Es normal que en vacaciones queramos aprovechar el día en la playa, pero es difícil evitar que la arena se convierta en un incómodo intruso. En Radio Colina te proponemos varios platos que se pueden comer sin cubiertos para salir victoriosos de la batalla comida vs. arena

1. Tortilla de papas, ¿a quién no le gusta? Antes de empezar a prepararla, descubre nuestros mejores trucos. La puedes preparar con antelación y se conserva muy bien dentro del refrigerador.

2. Empanaditas. Rellénalas de lo que más te guste, atún con tomate y huevo duro, espinacas con queso, lomo y pimientos, champiñones, son cómodas de comer ya que las puedes poner en una bandeja y que cada uno las vaya cogiendo. Olvídate de platos y cubiertos.

3. Sándwiches y bocadillos. Para los más pequeños que tienen más ganas de jugar en la arena que estar comiendo. Al comerse en bocados las manos no tienen por qué entrar en contacto con los bocadillos y evitarás que se rebocen en arena.

4. Empanada. Es muy fácil de preparar y se conserva muy bien. La puedes rellenar de alimentos que después de cocinados no requieran estar en el frigorífico, como, por ejemplo, atún en conserva con tomate y pimientos.

5. Rollitos rellenos. Enrolla un pan de molde con jamón y queso o tomate.

6. Ensalada de pasta. Es todo un clásico de los días de playa. A todos nos gusta comerla fresca por lo que llévate una nevera de viaje para conservarla. Procura no acompañarla de alimentos que necesitan frío como sería el caso del queso fresco o mozarella o le puedes poner pedazos de jamón, huevo duro, tomate, lechuga, maíz, aceitunas, pasas o semillas muy nutritivas como las de chía

7. Después de tantas horas al sol, paseos por la playa, baños en el mar y castillos de arena, necesitamos refrescarnos. Prepara un jugo como más te guste, ponlo en un termo para que se conserve frío y sírvelo en vasos para tomarlo como entrante en esta comida en la playa.

8. Brochetas de tomates cherry con queso. Preparar estas brochetas es muy sencillo, ve poniendo en la brocheta un tomatito cherry y una porción de queso. Introdúcelo en un tupper, y llévatelo a la playa dentro de la nevera portátil protegido de hielos. Es importante que no se rompa la cadena de frío del queso.

9. «Fingers» de pollo crujientes. Un plato nacido a amparo de los restaurantes de comida rápida y con el origen en los tradicionales filetes empanados que no podían faltar en la tartera playera de los años 70, se ha convertido ahora en una excelente opción mucho más fácil de comer y de llevar, y, además, nos aseguramos que los niños coman sano aún mientras se divierten en la playa con unos «fingers» de pollo recubiertos de pan rallado con palomitas o quicos.

10. Macedonia veraniega. Pon en un recipiente dados de sandía, melocotón, melón, plátano, piña y añade zumo de naranja y azúcar. Sírvelo en vasos y en cucharillas de plástico para el postre. Y si prefieres tomar algo líquido, prueba este original batido de sandía, naranja y zumo de limón. Es hidratante y muy refrescante.

Para comer sin que se llene la comida de arena te recomendamos lo siguiente:

Extiende las toallas bajo la sombrilla, agradecerás estar un rato a la sombra.

Lávate las manos y procura que no queden restos de arena.

Evita abrir repetidamente la nevera para que no pierda el frío y pueda entrar arena.

Intenta en la medida de lo posible que las raciones sean individuales para ahorrarte tener que servir.

Después de la comida, sigue disfrutando de la playa protegido del sol y siguiendo los consejos saludables para no padecer cortes de digestión.