Este miércoles la Fiscalía de Quillota inició una investigación de oficio por los hechos ocurridos el pasado 19 de agosto en dependencias del Gimnasio Corvi, recinto municipal donde se realizaba el acopio de cajas de mercadería, y que fue ocupado por un grupo de funcionarios para la celebración de un cumpleaños.

“Se reunieron de manera masiva con la finalidad de celebrar un cumpleaños, al haber tomado conocimiento de ese hecho y siendo configurativo de un delito que está expresamente establecido en el artículo 318 del Código Penal, la Fiscalía de Quillota inició una investigación de oficio con miras a establecer la participación de cada uno de los integrantes de esa reunión”, explicó el fiscal César Astudillo.

De acuerdo a lo que señaló el persecutor, a raíz de la pandemia se realizó una modificación en el Código Penal, que pone como un agravante este tipo de actos.

“Se trata de un hecho grave por cuanto precisamente este tipo de reunión o celebración fue objeto de una modificación legal el pasado 20 de junio, donde a través de una ley se cambió el Código Penal y se estableció específicamente que era una circunstancia agravante el convocar o reunirse en celebraciones que estén prohibidas por la autoridad sanitaria”, precisó.

Fue esta mala utilización del recinto la que originó un sumario sanitario desde la autoridad correspondiente y una investigación administrativa al interior del municipio, además de la obligación para quienes estuvieron involucrados de realizarse el examen PCR.

El cumpleaños, además de transgredir la actual legislación, no tuvo las medidas mínimas de resguardo como el uso de mascarillas y distancia social, según se ha podido evidenciar en las fotografías que circulan de la actividad.

“En razón de eso las personas, una vez identificadas, se pretende llevarlas a una audiencia y, en el evento de ser condenados, siendo esto una circunstancia agravante, se puede aplicar la pena más elevada. Esto es, de 541 días a tres años de privación de libertad”, señaló el fiscal jefe de Quillota.