Una Teletón inédita, como nunca antes se había visto, y un Don Francisco también bajo una condición poco común: mucho más frágil, siempre rasguñando el sollozo, frenando a cada minuto el llanto en pantalla. El gigante sin coraza. Lo que durante años fue un instante excepcional en la cruzada -por lo general cuando ya contaba varias horas al aire-, en esta edición 2020 se volvió una imagen habitual.

Tal como en la jornada inaugural del viernes, el animador empezó el bloque de cierre con una emotiva bienvenida y apelando a las raíces. Si en el primer día hizo un copy paste de su yo treintañero al citar sin querer el mismo discurso con el que partió la primera Teletón de 1978 (aquello de “vamos a cometer muchos errores”), sus palabras fueron antecedidas por antiguos registros de Raúl Matas o Juan La Rivera en la maratón benéfica.

Pese a ello, y a los pronósticos en contra, el evento logró superar la meta de 2018: a la 01.30 de la madrugada se llegó a los $34.703.593.204, mucho más que los $32 mil millones de la última vez. De hecho, desde la mañana las cifras del evento siempre frueron superando lo reportado a la misma hora dos años antes, alertando de la victoria. Además, el rating también se mantuvo alto: las dos primeras horas rondaron los 46 puntos. Todo en un programa sin público en el teatro y con sólo cerca de 14 horas de emisión, lo que podría suponer una renovación de su estructura.