Gran cantidad de fieles, cuasimodistas y vecinos del sector de Esmeralda acompañaron a la Patrona de Chile en su día.

La fe y el respeto a las tradiciones de nuestra tierra, una vez más se juntaron en el sector de Esmeralda de Colina, para acompañar a los cientos de vecinos que participaron de la procesión en honor a la patrona de Chile: la Virgen del Carmen.

Así, decenas de feligreses, cuasimodistas y organizaciones juveniles, con alabanzas y batucadas, rindieron un homenaje a la que ha sido custodia de la independencia de nuestro país y protectora de cada chileno, avanzando por la Av. Esmeralda, rumbo a la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Esmeralda, para oficiar la eucaristía en su nombre.

El párroco de la parroquia, Jorge Osorio, no pudo estar en esta oportunidad, por encontrarse delicado de salud, y quién ofició la liturgia, fue el diácono Francisco Carreño, quién recordó a los asistentes que esta hermosa tradición criolla se originó en los albores de nuestra nación y junto con celebrar a la Virgen del Carmen, también es un instante de reflexión, para pedir perdón por nuestros pecados y solicitar su bendición. Por eso, al inicio de la ceremonia, el sacerdote invitó a los presentes a compartir un abrazo fraternal y recordar que todos somos hermanos hijos de Cristo.

80 cuecas para la Carmelita

Otra de las tradiciones que se vivió el sábado recién pasado fueron las cuecas que se ofrendan a la Patrona de Chile, donde en un principio eran 80, dado el entusiasmo entre los asistentes, se llegó a completar 90 cuecas, donde vecinos, jóvenes y adultos mayores, entregaron el baile patrio a la Virgen del Carmen, dejando claro que la comuna de Colina, mantiene vivo el folclore y el cariño y aprecio por nuestra Patrona.